SILENCIO RUIDOSO

Sara Mansilla

Curso de Iniciación a la Fotografía (nivel 1)

El silencio gira
buscando un ruido.
Poema «Campo cañada», de José María Hinojosa

Decir mi casa es decir mi espacio, mi intimidad, mi silencio. Me gusta refugiarme en el silencio, donde soy casi inexpugnable. Lo que tiene cabida en él es lo que yo escojo. El resto se queda allá, fuera.

Suelo elegir también cuándo me cobijo entre mis cuatro paredes. Si la prisa, el barullo o la gente me sobrepasan, vuelvo al punto de partida. Y si lo que me angustia es estar encerrada, huyo sabiendo que tengo donde volver.

Pero todo ha cambiado en tres meses. Otros deciden por mí el momento de entrar y de salir, el mío y el de mis congéneres, que en el fondo es lo mismo. Sin remedio, nos expandimos todos en nuestros espacios invadiendo, sin darnos cuenta, el espacio de los demás.

Al principio despierta mi curiosidad. Pero pronto empieza a pesarme. De repente mi intimidad ya no es mía, es plural, y en ella se cuelan las vidas de otros, sus quehaceres, su conversación, su ocio. De pronto el silencio es ruidoso, hasta mi límite.