INTERCAMBIADOR. VIAJE INTERIOR AL NUEVO MUNDO

Todo descubierto, todo por descubrir. Soledad, comunicación, cercanía, lejanía. Ansiedad. Depresión. Desasosiego. Enfado. Preocupación. Inseguridad. Aceptación. Todo lo que considerábamos seguro aparentemente, se derrumba. Días que son meses, meses que son días. Tecnorreligión. Nuevos miedos, nuevas normas, necesidades imperiosas, básicas. Los prejuicios continúan. Viejas costumbres. La rutina animal. Leyes, decretos, planes, presupuestos, investigación, reestructuración, escenificación. Más aceleración en los cambios. Demandas sociales, necesidad de expresarse. Viejas fórmulas caducas que seguirán bajo nuevos dogmas. Planes económicos, nuevos negocios, vieja filosofía. Ansias de libertad, controlada más que antes. Nuestra salud ya no depende de nosotros mismos, recelos. Polarización. Culpables. Expiación. ¿Hasta qué punto nuestra salud dependía de nosotros mismos? ¿Hasta qué punto el sistema cuidaba de nosotros? Científicos, periodistas, emprendedores, especuladores. ¿Y la masa? Resultados, confusión, información, desinformación, promesas, envoltorios de celofán, vuelos en círculo, visión panorámica. La pirámide. Suena la música, pegadiza, sinfonía adecuada a las circunstancias. ¿Y la letra? La letra es el verso. El verso es el dogma. El dogma es la norma. Normalidad. Ser normal o no ser. Auxilio, desesperación, injusticia, nueva normalidad. BAU. Sálvese quien pueda.