La escuela libre de comunicación DateCuenta ha acabado su curso más extraño, surrealista y decisivo desde que abrió las puertas en el 2009.

La pandemia del coronavirus ha golpeado las vidas, ha trastocado las rutinas y nos ha encerrado en casa. A pesar de todo, y aunque pueda parecer paradójico, nunca hemos estado tan conectados.

Las clases se han ido sucediendo, las fotografías y los vídeos se han ido disparando y las palabras se han ido sumando para explicar qué nos ocurría.

Experimentando. Creciendo. Aprendiendo.

Del proyecto «Viaje interior al nuevo mundo», del estudiante de fotoperiodismo Javier Gordo: «Suena la música, pegadiza, sinfonía adecuada a las circunstancias. ¿Y la letra? La letra es el verso. El verso es el dogma. El dogma es la norma. Normalidad. Ser normal o no ser».

DateCuenta no ha cerrado.

La nueva «anormalidad» no le ha pillado con el pie cambiado.

Los trabajos del alumnado que han llegado a buen puerto se exponen en esta web y esperamos que en el otoño se puedan exponer físicamente.

Tres son los temas clave, conectados entre sí: emergencia climática, sobre la amenaza del desastre ecológico (tema propuesto al principio del curso y que también está conectado con el segundo); nueva anormalidad, sobre la crisis sanitaria que saltó de China al resto del mundo; y un cajón de temas libres, con historias imposibles de encasillar.

Este 2020 no ha acabado aún, y seguramente nos quedará por ver todo su potencial de «buena onda», como dicen en el Cono Sur. Borrado lo malo, esperamos lo mejor.

El curso que viene seguiremos, activos: reforzando, indagando, aprendiendo.

Hoy más que nunca, habiendo comprobado la fragilidad social y su fortaleza, son necesarios los medios independientes que nos digan lo que los medios dependientes no quieren decir.

Sin temor a equivocarnos.

Aprendiendo.