NIÑA MORENA Y ÁGIL

María Gisbert

Curso de cine documental
Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero, sin duda, un vistazo a las manos también nos puede delatar mucho de una persona. Algo característico de mi madre son estas dos extremidades. Piel tersa y suave, venas marcadas y uñas siempre cuidadas. Con ellas es capaz de amasar, de acariciar las páginas de sus libros favoritos e incluso de dar los mejores cariños.